El azúcar a veces tiene mala reputación, pero no siempre es mala
El azúcar en la sangre, o glucosa en la sangre, es un número importante cuando se trata del manejo de la diabetes.
Muchos alimentos se convierten en glucosa (azúcar) en sangre, que se utiliza como energía para alimentar nuestro cerebro, corazón y músculos. La glucosa (azúcar) en la sangre proviene de los alimentos que comemos o es producida por el hígado, y se encuentra en el torrente sanguíneo (cuando se transporta a todos nuestros órganos y células) y dentro de las células (donde se transforma en energía).
Si tienes dificultades para manejar tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre, debes saber que no estás solo.
La buena noticia es que, con las últimas herramientas y estrategias, puedes tomar medidas para manejar tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre, prevenir complicaciones graves y prosperar.
¿Qué puede hacer que mi nivel de azúcar en la sangre suba?
La hiperglucemia es el término técnico para los niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre. Ocurre cuando el cuerpo tiene muy poca insulina o cuando el cuerpo no puede usar la insulina correctamente. Estas son algunas de las causas:
- Demasiada comida, como una comida o un refrigerio con más carbohidratos de lo habitual
- Deshidratación
- No estar activo
- No hay suficiente insulina o medicamentos orales para la diabetes
- Efectos secundarios de otros medicamentos, como los esteroides o los medicamentos antipsicóticos
- Enfermedad, estrés, períodos menstruales o dolor a corto o largo plazo (todos hacen que tu cuerpo libere hormonas que pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre)
La buena noticia es que hay cosas que puedes hacer para evitar los niveles altos y tratarlos cuando los tengas.
¿Qué puede hacer que mis niveles de glucosa (azúcar) en sangre bajen?
La hipoglucemia es el término técnico para los niveles bajos de glucosa (azúcar) en la sangre. Es cuando tus niveles de glucosa (azúcar) en la sangre han bajado lo suficiente para que necesites tomar medidas para regresarlos a su rango objetivo. Estas son algunas de las causas:
- No hay suficiente comida, como una comida o un refrigerio con menos carbohidratos de lo habitual, u omitir una comida o un refrigerio
- Alcohol, especialmente con el estómago vacío
- Demasiada insulina o medicamentos orales para la diabetes
- Efectos secundarios de otros medicamentos
- Más actividades físicas o ejercicio de lo habitual
No te preocupes: hay cosas que puedes hacer para evitar los niveles bajos. Asegúrate de saber cuáles son los síntomas y cómo tratarlos cuando los tengas.
¿Qué hay de la A1c?
Tu nivel de glucosa (azúcar) en la sangre no es el único número que te indica cómo va tu manejo de la diabetes, tu A1c también es importante. Entonces, ¿qué es la A1c?
Este análisis de sangre relativamente simple puede decirte mucho: te dará una idea de tu nivel promedio de glucosa (azúcar) en la sangre durante los últimos dos o tres meses. Cuanto más altos sean los niveles, mayor será tu riesgo de desarrollar complicaciones por la diabetes. Tu médico te dirá con qué frecuencia debes hacerte la prueba de A1c, pero por lo general te harás la prueba al menos dos veces al año si cumples con los objetivos de tu tratamiento.