Me diagnosticaron diabetes tipo 1 a los nueve años. Fue un shock para mis padres y para mí, ya que nadie en mi familia había sido diagnosticado con diabetes. Aun así, hasta el día de hoy, soy la única persona que vive con diabetes en mi familia. Antes de mi diagnóstico, recuerdo sentirme mal y tener sed todo el tiempo. Cuando fui al médico, querían hacerme pruebas de todo tipo, desde la enfermedad de Crohn hasta otras enfermedades autoinmunes. Cuando finalmente me diagnosticaron diabetes tipo 1, mis padres me apoyaron y se aseguraron de que comiera alimentos saludables y hiciera ejercicio con