Diálogos sobre la diabetes

Compartiendo mi historia: Francesca

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Francesca vive con diabetes tipo 1 en Barcelona y dice que nunca ha dejado que eso la detenga. Viajar es una parte importante de su vida y ha viajado por todo el mundo, desde desiertos hasta montañas e islas remotas, sin dudarlo. Dice que su estilo de vida activo la ha ayudado, incluyendo mucho yoga, senderismo y una dieta saludable y un apoyo increíble de familiares y amigos. Está compartiendo su historia para "inspirar a otros y hacerles saber que no están solos".

Soy Francesca, tengo 29 años y vivo con diabetes tipo 1 desde que tenía seis años. De niña, mi mayor miedo era no poder hacer lo que hacían mis amigos. Sentía que mi futuro estaba limitado en lo que podía hacer. Pero la diabetes nunca me impidió seguir mis sueños de viajar, practicar deportes y comer lo que quisiera.

La diabetes me ha convertido en la persona que soy hoy.

Me gustaría que la gente supiera que la diabetes tipo 1 no se trata solo de agujas, insulina y no comer azúcar. Es algo de lo que nunca se tiene descanso, ni mental ni físicamente, que te afecta constantemente.

Si eres diabético y estás leyendo este post, quiero que sepas que sé por lo que estás pasando. Sigue luchando y no dejes que la diabetes controle tu vida, no tengas miedo de hacer las cosas que siempre quisiste hacer.

Apóyense en sus seres queridos. Estoy muy agradecida por mis padres y por todos aquellos padres como los míos que han estado ahí desde el primer día, por hermanos como los míos que han apoyado a su hermano o hermana con diabetes. Por parejas como la mía que me quieren a pesar de mi estado de ánimo diabético, con altibajos. Sin olvidar a esos amigos que se preocupan por ti y te cuidan cuando es necesario.

No sería la persona que soy sin ellos.

Si pienso en el momento en que me diagnosticaron y en la tecnología y los productos que había disponibles, es realmente sorprendente lo mucho que se ha avanzado para que mi enfermedad sea más llevadera. Estoy agradecida a la medicina y a la tecnología que han hecho que mi vida sea más placentera.

Quién sabe qué nos depara el futuro, pero esperemos que haya una cura.

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