Investigación

El problema no tiene precedentes. La solución debe estar a la altura.

Hoy en día, casi uno de cada ocho adultos estadounidenses tiene diabetes, y la diabetes diagnosticada le cuesta a los Estados Unidos 245 mil millones de dólares cada año.

Si las tendencias actuales continúan, los costos (en vidas, pérdida de productividad y dinero) serán una enorme carga personal y social que podría abrumar nuestro sistema de salud y llevar a nuestra nación a la quiebra.

Los investigadores están logrando avances importantes en la lucha contra esta enfermedad, pero, francamente, no son lo suficientemente rápidos, no son lo suficientemente espectaculares ni lo suficientemente buenos. Hay una razón para ello: no cuentan con los fondos suficientes.

La próxima generación de investigadores podría perderse para siempre

La disparidad en la financiación de la diabetes tiene un efecto limitador en las innovaciones y los avances en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y, en última instancia, en las curas necesarias. Y la razón es sencilla: conduce a una disparidad en el talento investigador. Los presupuestos más elevados atraen a un mayor grupo de personas con talento entre las que elegir. Sencillamente, no podemos competir con una financiación tres o cinco veces superior.

Pero hay otro problema: la edad.

Debido a las limitaciones de recursos, los científicos más jóvenes suelen quedar excluidos de la financiación por parte de científicos que ya han realizado su trabajo innovador. La tendencia de los NIH a financiar a investigadores consagrados es relativamente reciente. En 1980, la edad media de un primer beneficiario de la beca R01 era de 35 años. Pero hoy en día, los investigadores que se encuentran en el inicio de su carrera (en la cúspide de su creatividad) están encontrando que los fondos para la investigación son escasos. Muchas personas jóvenes y brillantes, que se enfrentan a una deuda sustancial derivada de su educación, están abandonando una carrera de investigación para dedicarse a otras vías que les proporcionen estabilidad y seguridad a ellos mismos y a sus familias.

La falta de financiación y la consiguiente falta de nuevos talentos están conspirando para amenazar el progreso de la investigación sobre la diabetes. Debemos revertir ambas tendencias.

Pathway está revirtiendo esta tendencia

La edad promedio de los beneficiarios del Pathway Initiator y Accelerator es de 37 años, en comparación con los 42 años de los beneficiarios iniciales del NIH R01 y los 51 años de los beneficiarios del NIH R01 en general.

La cartera Pathway

Con 29 científicos Pathway actualmente financiados, el programa representa toda la amplitud de la investigación sobre diabetes y está logrando objetivos clave.