Los factores emocionales pueden interferir con los sentimientos sexuales y, a menudo, provocar o empeorar la disfunción sexual. Entre ellos se incluyen:
- Depresión
- Ansiedad
- Estrés
- Fatiga
- Mala comunicación o conflicto con tu pareja
Los problemas sexuales y emocionales no sólo te afectan a ti; afectan tus relaciones personales y pueden crear desafíos de confianza, intimidad y cercanía.
Es posible que te sientas distante o retraído emocional y físicamente porque no sientes placer o tienes miedo al fracaso cuando se trata de desempeñarte sexualmente.
Tu pareja puede preguntarse si estás perdiendo el interés o si no quieres pasar tiempo con amigos o familiares. Estas cosas pueden afectar tu autoestima y la de tu pareja.
Comprender cómo la diabetes, el estrés, los problemas cardiovasculares y los niveles bajos de testosterona pueden afectar su salud sexual puede ayudarlo a usted y a sus proveedores de atención médica a manejar con éxito este importante problema de la vida.