Para las personas con diabetes, tener y utilizar herramientas tecnológicas a menudo puede ser la diferencia entre gestionar bien el cuidado de la diabetes y sufrir efectos secundarios innecesarios, complicaciones de la diabetes como amputaciones e insuficiencia renal y visitas a salas de emergencia.
El costo es un factor importante en el acceso a la tecnología. Entre otras cosas:
- Alrededor del 31% de los pacientes con diabetes informaron que no controlaban ellos mismos sus niveles de glucosa porque las tiras reactivas para controlar la glucosa en sangre eran demasiado caras, y el 47% informaron que no controlaban ellos mismos sus niveles de glucosa porque la prueba no era conveniente.
- Según una encuesta de la Asociación Estadounidense de Diabetes ® (ADA) realizada a 2.595 personas con diabetes:
- Una de cada cinco personas con diabetes afirma que ha postergado o dejado de usar una bomba de insulina o un monitor continuo de glucosa (MCG). En el caso de la mitad de ellos, esto se debió a dificultades económicas.
- El 15 % de las personas con diabetes que dependen de tecnologías de control de la diabetes, como bombas o monitores continuos de glucosa, han demorado la recarga de los suministros necesarios durante la pandemia. En el caso del 70 % de ellos, esto se debió a dificultades económicas.
Para todas las personas que viven con diabetes, los MCG brindan beneficios significativos que pueden cambiar la vida para el control de la diabetes y, a su vez, para evitar o retrasar comorbilidades graves, hospitalizaciones e incluso la muerte. Un estudio de la ADA concluyó que para muchas personas, los MCG están fuera del alcance económico.
Obtenga más información viendo el estudio
La ADA publicó un nuevo estudio que analiza las reclamaciones de beneficios médicos y de farmacia para los MCG en los planes de seguro comerciales, Medicare y Medicaid, y los datos sobre edad, raza, geografía y prevalencia de diabetes. Los hallazgos muestran que las personas de bajos ingresos y las personas mayores de color que viven en estados con las tasas más altas de prevalencia y mortalidad por diabetes son las que tienen menos probabilidades de tener acceso a un MCG. La ADA está bastante preocupada por estos hallazgos, dado el efecto de la pandemia de COVID-19 en esta población y la importancia de herramientas como los MCG en el manejo de la diabetes.