Cómo lidiar con la policía alimentaria

Sabemos que existe la “policía de la diabetes”, es decir, aquellas personas que, aunque intentan ser útiles, pueden parecer mandonas e incluso hirientes cuando abordan los problemas de salud de otras personas. Luego está la policía de la alimentación, es decir, aquellas personas que no pueden evitar preguntar: “¿Deberías comer eso?”.

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A group sit eating dinner while a couple give each other looks.

Las vacaciones pueden ser un momento especialmente complicado para cualquiera en lo que respecta a la alimentación: es más probable que estés rodeado de golosinas y comidas copiosas cargadas de grasas y carbohidratos, así como de familiares y seres queridos con buenas intenciones y un largo historial de comentarios sobre los platos de otras personas. Todos nos hemos topado con ellos, y tal vez incluso hemos sido miembros de la policía alimentaria en un momento u otro.

¿Qué hacer si usted es un cuidador preocupado?

Entonces, ¿cuál es la mejor manera, como cuidador, de asegurarse de brindar apoyo sin agobiar, de ofrecer ayuda sin ofender? Algunos pasos simples pueden ayudarlo a que las comidas transcurran sin problemas, sin ningún tipo de tensión. A continuación, le indicamos cómo ayudar a sus seres queridos sin ejercer presión sobre ellos durante esta temporada navideña:

Conozca sus límites

Nadie tiene derecho a hacerse cargo de lo que come otra persona independiente, ni de cuánto come. La verdad es que es una tarea ingrata, que no ayuda a nadie y que, en ocasiones, puede empeorar la alimentación de la persona, en lugar de mejorarla. Si dices: "Sólo hago esto por tu propio bien", estás actuando como un policía de la alimentación. Así que, si nadie te ha pedido tu opinión, es mejor que te la guardes para ti. Ya sabes que la pregunta "¿Deberías comer eso?" está cargada de críticas.

Prepare la mesa para el éxito

Tal vez su ser querido o su proveedor de atención médica le haya pedido que ayude a establecer pautas alimentarias en conjunto. Si ese es el caso, puede ofrecer muchas opciones de alimentos que se adapten a las necesidades dietéticas personales de su ser querido. Eso no significa que no le proporcione alimentos que normalmente no comería, solo significa que le ofrece opciones. Haga pequeñas modificaciones y prepare alimentos que sean accesibles para las personas con diabetes. Pero recuerde, no es necesario señalar a la persona en particular: los alimentos saludables son un regalo para todos sus invitados.

Haga preguntas para obtener más información

En el caso de algunas personas, los seres queridos se preocupan genuinamente por la salud y la dieta de la persona. Es posible tener amigos que sean "policías de la alimentación" y que brinden mucho apoyo, que no critiquen, sino que pregunten cómo y qué come la persona y cómo los distintos alimentos afectan la glucemia (o azúcar en sangre). Es importante que estos "policías de la alimentación" se concentren en alentar y apoyar a su ser querido.

¿Qué decir si eres uno de los 'vigilados'?

Así que ya sabes qué hacer para evitar convertirte en la policía alimentaria, pero ¿qué pasa si tú también has sido la policía alimentaria? Hay algunas formas de manejarlo:

Apagalo

Puedes hacerlo de varias maneras. Para algunas personas, puede ser más fácil simplemente alejarse. Otras personas pueden darle la vuelta a la pregunta y preguntar: "¿Deberíamos comer esto?". Está bien decir algo, incluso si crees que podría llevar a una confrontación. Practica tu respuesta, incluso si es solo decir "Te amo" e ignorar el comentario por completo.

Educar a otros

La gente suele tener la sensación de que el azúcar puede ser un problema para las personas con diabetes, pero no suele tener ni idea de las fuentes de carbohidratos en general. A veces resulta útil explicar por qué se comen alimentos que contienen azúcar. Se puede explicar que los carbohidratos aumentan la glucosa en sangre y que todos tenemos que comerlos para obtener energía.

Permítete evitar las trampas

Si un familiar siempre te molesta con la cena, puedes pasarte por su casa solo para tomar un café. No hay nada que diga que tienes que comer en un ambiente que te haga sentir incómodo.

Alimenta tu cuerpo

Puede pensar que puede evitar comer cuando socializa, pero lo más probable es que estas situaciones (y su cuerpo) no funcionen de esa manera. No quiere correr el riesgo de sufrir un episodio de hipoglucemia por miedo a comer delante de otras personas. No se haga daño; consiéntase y coma según sea necesario.

Planificar y practicar

A lo largo del año, recuerda que eres tú quien decide qué comes y cuándo lo haces, y sigue la estructura del plan de alimentación que mejor te funcione. No importa qué tipo de dieta modificada sigas, la estructura es la columna vertebral de la misma. Es importante que seas positivo, estable y respetuoso con tu alimentación, porque eres tú, sobre todo, a quien tienes que satisfacer.