La diabetes puede afectar su capacidad para desear o disfrutar del sexo. Conozca las complicaciones más comunes y las formas de mantener una vida sexual saludable.
En una cultura hipersexualizada que no teme traspasar límites en la televisión, en las películas, en la radio, en los libros y en las revistas, somos terriblemente tímidos en lo que respecta al sexo cuando se trata de nuestra salud. La realidad es que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir problemas sexuales. Afortunadamente, existen formas saludables de lidiar con las complicaciones que puedan surgir.
Hable sobre los sentimientos de estrés, ansiedad y disfunción sexual con su equipo de atención médica.
No tenga miedo de hablar con su médico sobre la impotencia, también llamada disfunción eréctil o DE.
Trabaje con su médico para evaluar la probabilidad de tener niveles bajos de testosterona, que a menudo no se diagnostica.
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