Los investigadores aún están tratando de aprender más sobre el vínculo entre la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, incluidos:
- hígado
- páncreas
- útero
- colon
- mama
- vejiga
Comprenda los factores de riesgo de las articulaciones
La diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer comparten algunos factores de riesgo. La buena noticia es que usted puede controlar algunos de estos factores de riesgo:
- Edad : A medida que usted envejece, su riesgo de padecer diabetes tipo 2 y cáncer aumenta.
- Sexo : en general, el cáncer se presenta con mayor frecuencia en los hombres. Los hombres también tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer diabetes que las mujeres.
- Raza/origen étnico : los afroamericanos y los blancos no hispanos tienen más probabilidades de desarrollar cáncer. Los afroamericanos, los nativos americanos, los hispanos/latinos y los asiático-americanos/isleños del Pacífico tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Sobrepeso : El sobrepeso puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
- Inactividad : Los niveles más elevados de actividad física reducen el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
- Fumar: el tabaquismo está relacionado con varios tipos de cáncer. Los estudios sugieren que fumar es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2.
- Alcohol : beber más de una bebida al día para las mujeres o dos bebidas al día para los hombres aumenta el riesgo de padecer diabetes y cáncer.
A continuación, reduzca sus riesgos
- Bajar de peso : si tienes sobrepeso, incluso perder tan solo el 7 % de tu peso (15 libras si pesas 200 libras) puede marcar una gran diferencia. Usa la calculadora del índice de masa corporal (IMC) para averiguar cuánto peso necesitas perder.
- Coma de manera saludable : elija una dieta rica en:
- Verduras frescas: las mejores opciones son las verduras frescas, congeladas y enlatadas y los jugos de verduras sin sodio, grasa ni azúcar añadidos. Trate de comer al menos de 3 a 5 porciones diarias de verduras, incluidos espárragos, brócoli, repollo, zanahorias, coliflor, apio, berenjenas, verduras de hoja verde, pimientos, guisantes y tomates. Una porción de verduras equivale a ½ taza de verduras cocidas o jugo de verduras, o 1 taza de verduras crudas.
- Granos integrales: un grano integral es el grano entero, que incluye el salvado, el germen y el endospermo (la parte almidonada). Compre cereales y granos que tengan como primer ingrediente un grano integral, como bulgur (trigo partido), harina de trigo integral, avena integral, maíz integral, arroz integral o centeno integral. Intente incluir frijoles secos, legumbres, guisantes y lentejas en varias comidas por semana. Son una gran fuente de proteínas y están repletos de fibra, vitaminas y minerales.
- Frutas: coma frutas frescas, congeladas o enlatadas sin azúcares añadidos. Las frutas más comunes son las manzanas, las moras, los arándanos, el melón, los dátiles, los higos, las uvas, las naranjas, las peras y las fresas.
- Elija opciones más saludables de lácteos y carnes:
- Productos lácteos bajos en grasa o sin grasa: elija leche sin grasa o baja en grasa (1%), yogur sin grasa (sin azúcar agregada) y leche de soja sin sabor.
- Carnes magras: las mejores opciones son los cortes de carne y las alternativas a la carne que tienen menos grasas saturadas y calorías. Incluya pescado y mariscos, aves sin piel, huevos y carnes de primera calidad sin grasa.
- Lo más importante es asegurarse de controlar el tamaño de las porciones.
- Manténgase activo : establezca el objetivo de hacer ejercicio cinco días a la semana. Treinta minutos de caminata rápida o una actividad similar funcionarán. Incluso puede dividirlo en tres bloques de 10 minutos si le resulta más fácil hacerlo durante el día. Lo importante es seguir moviéndose.
- Deje de fumar : si fuma, aprenda cómo puede dejarlo . Prepárese fijando una fecha para dejar de fumar, tirando los cigarrillos o pidiendo ayuda a otras personas. Luego, elija una estrategia, como dejar de fumar de golpe, reducir gradualmente el consumo o trabajar con su profesional de la salud.
Obtenga las pruebas de detección de cáncer recomendadas
Los exámenes preventivos son el siguiente paso para mantenerse sano. Consulte con su proveedor de atención médica para determinar qué tipos de exámenes de detección de cáncer debe realizarse. Su edad y sexo ayudarán a determinar los exámenes de detección recomendados.