La vida con diabetes

La lactancia materna y la diabetes

La lactancia materna tiene muchos beneficios comprobados para la salud de usted y su bebé, incluida la prevención de la diabetes.

Beneficios de la lactancia materna

La lactancia materna ayuda a que tu bebé tenga una ventaja inicial para llevar una vida más saludable. Incluso si tienes diabetes, puedes y debes planificar la lactancia materna durante al menos seis meses.

Si su bebé es amamantado, tendrá menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1, sobrepeso u obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro. También tendrá menos probabilidades de sufrir asma, eczema, enfermedades respiratorias, infecciones de oído y otros problemas de salud graves.

La lactancia materna puede reducir el riesgo de que la madre sufra diabetes tipo 2, hipertensión, cáncer de mama, cáncer de ovario, osteoporosis y artritis. También puede ayudarla a perder el peso que haya aumentado durante el embarazo y a recuperarse más rápidamente del parto.

Medicamentos para la diabetes durante la lactancia

La mayoría de los medicamentos para la diabetes son seguros de usar durante la lactancia, pero algunas mujeres con diabetes tipo 2 prefieren seguir usando insulina, ya que esta no pasa a la leche materna. Consulte con su médico sobre la cantidad de insulina que debe usar, ya que la cantidad que necesita puede cambiar. La lactancia materna también puede hacer que sus niveles de glucosa (azúcar) en sangre sean un poco más difíciles de predecir, por lo que debe controlarlos de cerca.

Es posible que su bebé haya nacido con niveles bajos de glucosa en sangre (hipoglucemia). Esto no significa que necesite suplementación con fórmula o que no pueda ser amamantado. La mejor manera de tratar los niveles bajos de glucosa en sangre de un bebé es a través de la lactancia materna temprana y el contacto piel con piel con la madre.

¿Se puede utilizar fórmula en lugar de lactancia materna?

Sí. La lactancia materna a veces es más complicada de lo esperado y la fórmula también es una buena opción. Pero antes de pasarse por completo a la fórmula, puede resultar útil recibir apoyo para la lactancia. Pregunte por grupos de pares y recursos profesionales, como un asesor de lactancia.

Asegúrese de utilizar una fórmula infantil preparada comercialmente en lugar de prepararla usted mismo o usar leche comprada en tiendas que, por lo general, proviene de vaca. Las fórmulas preparadas comercialmente están diseñadas para proporcionar las proteínas, los azúcares, las grasas y las vitaminas que su bebé necesita, de la misma manera que lo hace la leche materna.

Si bien la alimentación con fórmula no ofrece todos los beneficios de la lactancia materna, lo más importante es alimentar a tu bebé. Si tienes problemas para amamantar al principio o no produces suficiente leche, habla con tu obstetra/ginecólogo u otro proveedor de atención médica. Sigue intentando amamantar mientras complementas tu alimentación con fórmula o utiliza leche de donante. Si tu bebé tiene problemas para prenderse al pecho, también puedes alimentarlo con leche materna de un biberón que deberás extraer con regularidad.

Consejos de lactancia materna para madres con diabetes

  • Amamante tan pronto como pueda después del parto.
  • Al principio, tenga mucho contacto piel con piel con su bebé y amamántelo varias veces al día.
  • Manténgase relajada y trate de ser paciente mientras baja la leche.
  • Come algo antes o durante la lactancia y ten algo cerca para aumentar rápidamente tu nivel de glucosa en sangre, si es posible que baje.
  • Asegúrese de beber muchos líquidos para mantenerse hidratado.
  • Controle sus niveles de glucosa en sangre antes y después de amamantar.

Diabetes gestacional (DMG)

Si tuviste diabetes gestacional, tienes un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2. Consulta con tu médico para que te haga una prueba entre uno y tres meses después del nacimiento de tu bebé. Puedes tomar medidas para reducir el riesgo, como seguir un plan de alimentación, controlar tu peso y ser más activa.

La buena noticia es que la lactancia materna puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 porque ayuda al cuerpo a procesar mejor la glucosa y la insulina. El tiempo durante el que amamantas también parece afectar a la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. En un estudio, amamantar durante más de dos meses redujo el riesgo casi a la mitad. Amamantar más de cinco meses lo redujo aún más.