Abogacía

Exámenes de empleo

Las decisiones laborales no deben basarse en generalizaciones o estereotipos sobre los efectos de la diabetes. El impacto de la diabetes y su manejo pueden ser muy diferentes para distintas personas. Cuando los empleadores toman decisiones sobre personas con diabetes o evalúan la condición de un empleado, deben tener en cuenta esta variabilidad.

Para leer la recomendación de práctica clínica de la Asociación sobre este tema, consulte la declaración de posiciónDiabetes y empleo .

¿Puede un empleador potencial realizar un examen médico de mi diabetes?
La evaluación médica de un trabajador con diabetes solo se puede realizar en determinadas circunstancias. Los empleadores no pueden preguntarle sobre su estado de salud, ni directa ni indirectamente, antes de hacerle una oferta de trabajo, sin importar el tipo de trabajo. Sin embargo, un empleador puede exigirle un examen médico una vez que se le haya hecho una oferta de trabajo y antes de que comience a trabajar.

Además, se debe exigir un examen médico a todos los posibles empleados de la misma categoría laboral. Un empleador no puede seleccionar a un candidato para un examen médico solo porque el candidato tenga diabetes.

La oferta de empleo podrá estar condicionada a los resultados del examen médico.

¿Me pueden negar un trabajo debido a un examen médico?
Un empleador puede retirar una oferta solo si queda claro que usted no puede realizar las funciones esenciales del trabajo o que representaría una amenaza directa para la salud o la seguridad. Esto significa que contratarlo para el trabajo representa un riesgo significativo de daño sustancial y esta amenaza no se puede eliminar con una adaptación.

¿Puede mi empleador exigirme un examen médico una vez que esté en el trabajo?
Su empleador también puede exigirle un examen si ha tenido un problema potencialmente relacionado con su diabetes en el trabajo que podría afectar el desempeño laboral y/o la seguridad. De hecho, un empleador debe evaluar individualmente si un trabajador representa una amenaza para la seguridad (generalmente a través de un examen médico) antes de tomar cualquier medida laboral adversa.

En esta situación, se le puede pedir a un médico que evalúe su aptitud para permanecer en el trabajo y/o su capacidad para realizar el trabajo de manera segura.

Además, si ha solicitado una adaptación razonable para su diabetes, su empleador puede obtener información médica cuando su discapacidad o su necesidad de una adaptación no sean obvias. A menudo, el "examen" que se realiza en este caso implica que su médico responda preguntas en un formulario sobre su diabetes y las adaptaciones que necesita.

¿Quién debe realizar el examen médico?
Cuando un empleador tiene preguntas sobre la aptitud médica de una persona con diabetes para un trabajo en particular, un profesional de la salud con experiencia en el tratamiento de la diabetes debe realizar una evaluación individualizada.

Por lo general, el médico que lo atiende es quien mejor conoce su diabetes y, en muchos casos, puede realizar la evaluación. Sin embargo, en algunas situaciones y en casos complejos, también debe participar otro médico que sea experto en diabetes.

Los empleadores suelen contar con médicos en su plantilla para realizar evaluaciones médicas o tienen un contrato con un médico externo para hacerlo. Incluso cuando el empleador recurra a su propio médico para realizar la evaluación, debe buscar y considerar cuidadosamente las opiniones de su médico tratante y de otros profesionales de la salud con experiencia en diabetes.

¿Qué información médica tiene derecho a evaluar mi empleador?
La información que su empleador puede solicitar variará según el tipo de trabajo y el motivo de la evaluación, pero generalmente debe limitarse a datos relevantes a su diabetes y desempeño laboral.

Dado que la diabetes es una enfermedad crónica en la que el estado de salud y los requisitos de tratamiento cambian naturalmente con el tiempo, no es adecuado (y desde el punto de vista médico) que los empleadores recopilen todos los valores de laboratorio anteriores o la información sobre las visitas al consultorio, estén o no relacionadas con la diabetes. Solo se debe recopilar y evaluar la información médica relevante para evaluar su capacidad actual para un desempeño seguro.

La información sobre el manejo de su diabetes (como el régimen de tratamiento actual, los medicamentos y los registros de glucosa en sangre), las tareas laborales y el entorno laboral son factores relevantes a tener en cuenta.

Sólo los profesionales de la salud que realicen la evaluación deben tener acceso a su información médica. Su supervisor no necesita esta información y debe mantenerse separada de los registros del personal.

¿Puede mi empleador exigirme que tenga un determinado nivel de A1C como condición de empleo?
Una decisión laboral nunca debe tomarse basándose únicamente en un dato, como un único resultado de glucosa en sangre o de A1C.

Los valores de A1C brindan a los proveedores de atención médica información importante sobre la eficacia del régimen de tratamiento de una persona, pero a menudo se utilizan incorrectamente para evaluar si una persona puede realizar un trabajo de manera segura. Debido a que solo identifican promedios y no si la persona tuvo lecturas de glucosa en sangre extremas y graves, los resultados de A1C/eAG no tienen valor para predecir complicaciones a corto plazo de la diabetes y, por lo tanto, no tienen utilidad para evaluar a las personas en situaciones laborales.

La Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda que en la mayoría de los pacientes los niveles de A1C se mantengan por debajo del 7%. Esta recomendación establece un objetivo para reducir las posibilidades de complicaciones a largo plazo de los niveles altos de glucosa en sangre, pero no proporciona información útil sobre si el individuo corre un riesgo significativo de hipoglucemia o de un desempeño laboral subóptimo, o como medida de "cumplimiento" del tratamiento.

Un puntaje de corte de A1C no está médicamente justificado en las evaluaciones de empleo y nunca debe ser la única base para una decisión de empleo.