No importa si has estado activo en el pasado o no, puedes empezar ahora. Pero, si nunca has estado activo o no lo has estado durante un tiempo, es importante empezar de a poco. Por ejemplo, empieza con 5 a 10 minutos de caminata cada día y añade unos minutos cada semana.
Las actividades ligeras, como caminar, son adecuadas para la mayoría de las personas con diabetes. Si no ha realizado actividad física y no está seguro de su salud, hable con su médico antes de hacer algo más exigente.
Durante su visita:
- Informe a su proveedor si tiene algún dolor en el pecho.
- Hable con su proveedor sobre problemas en las articulaciones o los huesos que le dificultan hacer ejercicio.
- Pregunte cómo el aumento de su nivel de actividad podría afectar los medicamentos que toma para la diabetes, la presión arterial o las enfermedades cardíacas.
- Pregunte qué ejercicios son seguros para usted y cuáles debe evitar.
- Pregunte si hay momentos en los que debe evitar la actividad.
Su proveedor de atención médica debe ayudarlo a apoyar sus esfuerzos por volverse más activo.
Si tiene otras afecciones de salud además de la diabetes, como enfermedades cardíacas, problemas de visión u ojos (retinopatía) o problemas nerviosos (neuropatía), es posible que tenga algunas limitaciones en lo que respecta a la actividad física. Su médico puede decirle qué ejercicios son mejores para usted y qué actividades debe evitar.
Si desea obtener más información sobre cómo hacer ejercicio de forma segura con complicaciones específicas de la diabetes, consulte la Lista de ejercicios con complicaciones .